Aprovecho de este espacio para hablaros sobre mi experiencia en Proyecto Horizonte y la ciudad de Cochabamba en general.
Tengo que admitirlo: estoy arrepentido de haber venido aquí, y aunque alguien no estará de acuerdo os voy a decir el porqué.
El primer problema son los niños de la guarderia que gestiona Proyecto Horizonte: son malditamente cinicos! Y además de dos tipologias diferentes. Los más pequeños de la "Maternal" consiguen facilmente atraerte con un aire inocente e inofensiva; te piden con los ojos que les cojas entre tus brazos; tu crees que va todo bien y no hay ningùn peligro, pero después de un rato vuelves a bajarles al piso... y se ponen a llorar! Y no paran hasta que les vuelves a cojer! Y ahì te quedarás hasta que sus padres no vengan a recogerlos. Vaya soborno!
Los más grandecitos, del "Kinder" como dicen aquí, primero casi te esquivan y se quedan callados si les preguntas por sus nombres, mirandote como si fuese un objeto raro. Pero basta con devolverle una pelota, que por casualidad llegó a tus pies, para que empieze un circulo vicioso que te llevará a jugar interrumpidamente con ellos dias tras dias en todos los recreos.
Si esto no os parece suficiente para que os convence a desistir de venir, todavia hay más.
Nos invitaron a colaborar en la destrucción de un local que hay que reformar: guantes en la manos y a trabajar! Os imaginais todos los voluntarios juntos haciendo un trabajo manual, que te desacostumbra a estar sentado delante de una computadora y te distraiga de aquella vida virtual con que tan a gusto estabas? Horroroso!
El lugar donde actua Proyecto Horizonte no tiene asfaltado, el agua llega a las casas solo gracias a un camion-cisterna, la gente viste mal y de manera rara, y lo peor es que el único medio de trasporte para llegar aquí es un coche (taxi-trufi) del cual sube y baja gente como si fuese un bus: si te va bien viajas comodo con el asiento trasero todo para ti, si no te va tan bien estarás metido en un sandwich entre la porteria y una señora (digamos "en carne") que lleva un niño atado en su espaldas: y por ese servicio tendría que pagar 20 EuroCent? Que indignación! Hablemos de la ciudad.
No hay metro y para desplazarte tienes que aprender sobre el convulso mundo de moto-taxi, taxi, taxi-trufi, coasters, micros que invaden todas las calles, mezclandose a las miles de personas que cada dia se mueven por el mercado del centro... osea, me equivoquè, el centro ES un mercado. Aquì todo se vende y todo se compra, a cualquiera esquina, a cualquier hora, a cualquier precio (si, porquè siempre hay que regatear), cualquier cosa y sobre todo comida: esta es la primera ciudad en el mundo donde el dicho de vivir para comer es real! La gente no para de comer, es horrible. Toda la fruta, verdura, carne que llega fresca de los campos alrededores podria ser suficiente a hacer ricas muchas personas si se exportaran al extranjero: pero se la comen! Prefieren así. Poned que una noche habeis salido de fiesta y es ya de madrugada. Probablemente teneis algo de hambre y aunque no es aconsejable comer en esas horas, veis tanta de aquella comida, caliente y barata, a la cual no pedeis resistir: venga, a engordar.
Quisiera seguir hablandoles sobre muchas más cosas que se me ocurren, acerca de las personas, los rituales religiosos que mezclan cosas tipicas del catolicismo con las del "paganismo", los lugares a que facilmente se puede llegar de la ciudad, pero me cuesta... mucho. Y me cuesta porquè ahora que conozco todo eso, se me va a hacer dificil abandonarlo todo de una vez el dia en que saldrè de aquí (dia que, por supuesto, todavia no se cuando será).
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